El Comercio
Washington, Associated Press
The pollution caused by U.S. oil companies in the Amazon region of Ecuador is a violation of human rights that seriously threatens the local population, said the leader of a committee in the United States House of Representatives today.
"It is a very serious case of contamination for Ecuador," said George McGovern, co-president of the Commission on Human Rights. "I've seen the pollution and I actually believe that it’s detrimental to human life," he said after a hearing. He promised that this would be "just the beginning" of the case study.
The case affects about 80 villages and thousands of residents who are carrying on a lawsuit from 15 years ago in U.S. and Ecuadorian courts against the Chevron and Texaco companies.
The plaintiffs seek the cleaning of what some experts have described as "the worst oil pollution on the planet" which covers about 4,000 square kilometers, which was created mainly by Texaco when it operated an enormous reservoir from 1964 to 1990 said the victim’s lawyer, Steven R. Dozinger.
"The environmental degradation of this area, intentionally caused to reduce production costs, has now produced a humanitarian crisis of epic proportions," said Dozinger, one of the witnesses called by McGovern to speak on the subject.
He indicated that six races have been directly affected in the area: the Cofan, Secoya, Huaorani, Siona, Quichua and Tetete. Of these, the Tetete, who up until the 60s were a tribe of few members, "have already disappeared."
Beginning in 2001, the company Chevron, which entered the case after buying Texaco that year – is spending “millions of dollars in lobbyists and corporate public relations to evade responsibility, "he added.
McGovern said that this was "just the beginning" of the committee’s participation in the Ecuadorian case and that he will try to find a negotiated solution between the governments in Washington and Quito, and between the businesses and victims.
Efrén A. Cocíos, ambassador of Ecuador in front of the Organization of the American States at the hearing, said that the government of President Rafael Correa was "evaluating the situation to take a position."
Dozinger explained that in the process they have accumulated about 200,000 pages of evidence and 62,000 independent scientific analysis studies "that Texaco intentionally dumped billions of gallons of toxic waste in the Amazon basin and built and then later abandoned more than 900 waste deposits.
"To date, these deposits continue filtering toxins through to neighboring soils, groundwater aquifers and streams," he said. "We estimate that in these ancestral lands and water sources of the indigenous groups [Texaco] has dumped more than 30 times the volume [of waste] that caused the Exxon Valdez disaster," he said in allusion to the disaster that occurred in Alaska in 1989.
.______________________________ EN ESPAÑOL
El Comercio
Caso Chevron Texaco llegó al Congreso de EE.UU.
28 de abril de 2009
Washington, AP
La contaminación ocasionada por empresas petroleras estadounidenses en la región amazónica ecuatoriana es una violación de derechos humanos que amenaza gravemente a la población local, afirmó hoy el líder de un panel de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
“Es un caso muy grave de contaminación para Ecuador”, afirmó George McGovern, copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos. “He visto esa contaminación y me parece realmente perjudicial para la vida humana”, añadió luego de una audiencia. Prometió que ese sería “sólo el comienzo” del estudio del caso.
El caso afecta a unos 80 pueblos y miles de residentes que están siguiendo desde hace 15 años un proceso judicial en cortes estadounidenses y ecuatorianas contra las empresas Chevron y Texaco.
Los demandantes buscan la limpieza de lo que algunos expertos han calificado como “la peor contaminación por petróleo del planeta” que abarca unos 4 000 kilómetros cuadrados y que fue creada principalmente por Texaco cuando operó un enorme yacimiento de 1964 a 1990, dijo el abogado de los agraviados, Steven R. Dozinger.
“La degradación ambiental de esa área, ocasionada intencionalmente para reducir costos de producción, ha producido hoy una crisis humanitaria de proporciones épicas”, afirmó Dozinger, uno de los testigos convocados por McGovern para hablar sobre el tema.
Indicó que seis etnias han sido directamente afectadas en la zona: cofán, secoya, huaorani, siona, quichua y tetete. De ellas, tetete, que hasta los años 60 era una tribu de pocos miembros, “ya ha desaparecido”.
A partir del 2001, la empresa Chevron -que entró al caso luego de comprar Texaco ese año- está gastando “millones de dólares con cabilderos y corporaciones de relaciones públicas para evadir responsabilidad”, agregó.
McGovern dijo que éste era “sólo el comienzo” de la participación de su panel en el caso ecuatoriano y que intentará buscar una solución negociada entre los gobiernos de Washington y Quito, las empresas y los damnificados.
Efrén A. Cocíos, embajador de Ecuador ante la Organización de los Estados Americanos, presente en la audiencia, dijo que el gobierno del presidente Rafael Correa estaba “evaluando la situación para adoptar una posición”.
Dozinger explicó que se han acumulado en el proceso “unas 200 000 páginas de evidencias y 62 000 análisis científicos de laboratorios independientes” de que Texaco vertió deliberadamente miles de millones de galones de desperdicios tóxicos en la cuenca del Amazonas y que construyó y luego abandono más de 900 depósitos de desperdicios.
“A la fecha, esos depósitos continúan filtrando toxinas a los suelos vecinos, el agua subterránea y las corrientes acuíferas”, dijo. “Calculamos que en esas tierras ancestrales y sus fuentes de agua de grupos indígenas se ha vertido hasta más de 30 veces del volumen que ocasionó el desastre del Exxon Valdez”, dijo en alusión al desastre ocurrido en 1989 en Alaska.
http://www.elcomercio.com/solo_texto_search.asp?id_noticia=176331&anio=2009&mes=4&dia=28
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