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The Indigenous Communities Demand Protection
9/2/2006
The groups living in voluntary isolation in the Orellana Province are threatened by the violation their human rights and the failure to administer the laws that guarantee their subsistence.
In the eye of the storm are the oil companies and loggers, groups that have helped create this storm by not respecting the habitat, the indigenous villages, and the environment.
"No one is interested at all" said Jose Miguel Ordaraz of the Apostolic Vicarage of Aguarico while celebrating the International Day of Indigenous Communities.
According to the priest, it is the lack of political that is at the center of the process. The military and police can prevent the wood from leaving Yasuní, but they do not do it.
This results in confrontations between the loggers and the Tagaeri and Taromenani groups. In this manner the groups will disappear and it will not matter to anyone. Only some lines will appear in newspapers of the latest slaughters, like those that occurred in 2003, 2005, and 2006. "It is possible that the Tagaeris will disappear, nobody has investigated the subject.
Juan Carlos Andueza, the priest of the Vicarage, stated that a year ago, the commissioner of the United Nations Committee on Human Rights for Indigenous Peoples made a call for the Government to pay attention so that it was careful to avoid the extermination of the isolated villages.
"Our pressure is not strong because we do not have influences. But denunciations do result in a reordering of legal, forest, and ecological management."
Since 1999, help from the Government, which established the intangible zone, has been sought, but it is reluctant to stop the loggers from illegally entering the park and destroying the wood. "Some blame the Waoranis, but behind them are powerful groups that give money to the natives and use them as a screen." There is no political will, except when there are attacks and the authorities appear. The next week everything is back to normal.
The Law is Not Fulfilled
No one has been able to stop the entrance into the park and the illegal logging on the part of the loggers. The Army and Police do not control their illegal exit.
According to the law, the loggers can go to prison for illegally destroying a protected zone. In addition, their canoes do not have clearance. But the public prosecutors do not act.
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EN ESPAÑOL
Los pueblos indígenas demandan protección
9/2/2006
Redacción Orellana
Las nacionalidades ocultas, en Orellana, se ven amenazadas por la violación a sus derechos humanos y el incumplimiento a las leyes vigentes que garantizan su subsistencia.
En el ojo de la tormenta están las empresas petroleras y las madereras, sectores que han incidido en este proceso, especialmente al no tener respeto al hábitat, a los pueblos indígenas y al ambiente.
“A nadie interesa nada”, dijo José Miguel Ordaraz, del Vicariato Apostólico de Aguarico, al celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
Según el sacerdote, la falta de voluntad política afecta al proceso. Hay militares y policías que pueden impedir que la madera salga del Yasuní, pero no lo hacen.
El resultado son los enfrentamientos entre los madereros y los grupos de tagaeris y taromenanes. A este paso desaparecerán y a nadie le importará. Solo algunas líneas saldrán en los periódicos de las últimas matanzas, como ocurrió en el 2003, 2005 y 2006. “Es posible que los tagaeris estén desaparecidos, nadie ha hecho una investigación del tema”.
Juan Carlos Andueza, sacerdote del Vicariato, aseguró que hace un año, el relator de los Derechos Humanos para los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas hizo un llamado de atención al Gobierno para que tuviera cuidado acerca de la desaparición de los pueblos ocultos.
“Nuestra presión no es fuerte porque no tenemos influencias. Pero se hacen denuncias para que haya un reordenamiento jurídico, forestal, ecológico”.
Desde 1999, solicitamos al Gobierno que se delimite la zona, pero no se ejecuta y los madereros ilegalmente ingresan para talar el cedro. “Se culpa a los waoranis, pero detrás de ellos están grupos de poder que se llevan el dinero y los indígenas son una pantalla”. No hay voluntad jurídica, solo cuando hay ataques, muertes aparecen las autoridades, a la semana todo sigue igual.
La ley no se cumple
Nadie ha podido poner freno al ingreso y la tala ilegal de los árboles de cedro por parte de los madereros. El Ejército y la Policía no controlan su salida ilegal.
Las leyes dicen que se puede ordenar prisión para los madereros porque talan ilegalmente en zona protegida. Además, sus canoas no tienen matrícula. Pero los fiscales no actúan. |