El Comercio
Twelve Logging Camps are close to the Intangible Zone
8.9.2006
Illegal logging to the west of the intangible zone and in Yasuni National Park is increasing. In the last few months, evidence of incursions by loggers into territory occupied by hidden or voluntarily isolated villages has been accumulating.
Last week, representatives from the Capuchina Mission made a helicopter flight and recorded the presence of logging camps and canoes with cedar planks on the Shiripuna, Cononaco, Chico, and Tiguino Rivers.
The first report of activity in the area came from two French tourists, who were taking guided helicopter tour. The tourists identified several logging camps and small farms in the middle of the forest.
Most worrisome, according to the missionaries, is that the loggers are close to one of the places where Tagaeri-Taromenane sightings have recently been reported.
"We have evidence that the loggers and the un-contacted villages are in close proximity, that is to say that the conditions are right for a new confrontations," the Capuchin Mission affirmed in an official notice.
The monk's reports of logging activity are confirmed by the investigation of David Gilbert, an American scholar, who spent the last three months traveling in the area.
The investigator documented the presence of at least 12 logging camps in the are of the Shiripuno, Cononaco, and Little Cononaco Rivers. The sites were registered in a GPS coordinate system and the information was given to the Capuchina Mission in Coca, Orellana.
The situation is not new. On April 29, the Ministers of Defense, Environment, and State committed themselves to the installation of seven control posts in the Amazon, but this has not yet happened.
In April, in an incident that has not yet been investigated, a Tagaeri-Taromenane family allegedly experienced an attack. On that occasion, the Waorani leaders confirmed the attack and the three ministers met in Francisco de Orellana (Coca), but to this date none has executed the proposed actions to avoid deaths similar to those that happened in May of 2003.
Ana Alban, the Minister of the Environment, stated that she is talking with the Defense Minister about another fly over in order to determine what actions should follow. However, Alban has not indicated whether or not the Defense Ministry accepted her proposal.
Alban received the denunciation last week but no new measures have taken shape yet.
In a letter sent on August 2 nd, Alban asked Oswaldo Jarrín, the Defense Minister, for a plane to confirm the reports of the missionaries.
The Defense Ministry stated that they will soon indicate which actions will be taken to cooperated with the Environment Ministry.
Alban also stated that on May 10, 2006, the Inter-American Commission on Human Rights listed several measures that would prevent harm to the Taromenani-Tagaeri and other peoples living in voluntary isolation.
Fernando Ponce, a biologist and investigator, stated that he has not yet received information on the preventative measures, although the Ecuadorian government was supposed to have delivered them by May 20 th.
"I asked the Chancellor and have not yet received a response. In theory, the information is supposed to be presented every 2 months. This is an emergency situation in which they need to act immediately."
Meanwhile, a mission of the Capuchinos is crossing the South zone and documenting more evidence of the incursions of the loggers in search of timber.
Miguel Ángel Cabodevilla: ‘More Deaths are Avoidable’
Missionary and Investigator
I do not understand why the Ministers of Defense and the Environment do not act. We gave them the information that we gathered on the illegal cutting to both Ministries and no action has been taken. Nobody protects the life of the hidden towns.
The only way to avoid confrontations is to seize the wood, guns and motors of the loggers who are operating within the intangible zone. This does not require great investment and is not a complex task. I do not understand why they do not act.
he present leadership of the Organization of the Waorani Nation of the Ecuadorian Amazon has not been able to control its members; some of these members participated in the 2003 massacre. During that massacre, a group of Waorani assaulted a Taromenane village and killed 26 people, most of whom were women and children
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EN ESPAÑOL
El Comercio
12 campamentos madereros están cerca de la Zona Intangible
miércoles, 9 de Agosto del 2006
Redacción Sociedad
La tala ilegal se incrementa al occidente de la Zona Intangible y en el Parque Nacional Yasuní. En estos meses, se han acumulado más evidencias de incursiones de madereros en el territorio que habitan los pueblos ocultos o en aislamiento voluntario: Taromenane.
La semana pasada, miembros de la Misión Capuchina realizaron un vuelo en helicóptero y constataron la presencia de campamentos de madereros y canoas con tablones de cedro surcando los ríos Shiripuno, Cononaco, Cononaco Chico y Tiguino.
La primera señal de alerta la dieron dos turistas franceses, quienes sobrevolaron la zona acompañados de un guía de turismo. En esa ocasión, identificaron varios campamentos de madereros y chacras en medio de la selva.
Lo más preocupante, a criterio de los misioneros, es que los madereros están cerca a uno de los lugares donde hay pruebas de la presencia reciente de grupos tagaeri-taromenane.
“Tenemos evidencias de que los trabajadores de la madera y los pueblos sin contacto están muy cerca, es decir, que las condiciones están dadas para nuevos enfrentamientos”, afirma la Misión Capuchina en un comunicado.
A las evidencias de los religiosos se suman las investigaciones de David Gilbert, becario estadounidense, quien recorrió en los últimos tres meses la zona y comprobó la acción de los madereros.
El investigador documentó la presencia de, al menos, 12 campamentos de madereros en la zona del Shiripuno y Cononaco, Cononaco Chico. Los sitios fueron registrados en un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y también entregados a la Misión Capuchina en Coca, Orellana.
Esta situación no es reciente. El 29 de abril, los ministros de Defensa, Ambiente y Gobierno se comprometieron a instalar siete puestos de control en la Amazonia, pero hasta el momento estos no se concretan.
En abril, en un incidente que aún no se investiga, se informó sobre un nuevo ataque a una familia tagaeri-taromenane. En esa ocasión, los dirigentes waorani confirmaron el hecho y los tres ministros se reunieron en Francisco de Orellana (Coca), pero hasta la fecha no se verifica en el campo ni se ejecutan las acciones ofrecidas para evitar más muertes como las ocurridas en mayo del 2003.
Ana Albán, ministra del Ambiente, señaló que están en conversaciones con el Ministro de Defensa para sobrevolar la zona otra vez y determinar las acciones que deben seguir. Sin embargo, Albán no pudo indicar si Defensa aceptó su propuesta.
Albán recibió la denuncia la semana pasada, pero hasta la fecha no se concretan nuevas medidas.
En un oficio, enviado el 2 de agosto, Albán solicitó a Oswaldo Jarrín, ministro de Defensa, una aeronave para constatar la denuncia de los misioneros.
En el Ministerio de Defensa señalaron que pronto indicarán las acciones que se adoptarán para cooperar con Ambiente.
Albán también recordó que, el del 10 de mayo del 2006, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dictó medidas cautelares a favor de los pueblos taromenane y tagaeri o en aislamiento voluntario.
Fernando Ponce, biólogo e investigador, recalca que aún no ha recibido información sobre las medidas cautelares, a pesar de que el plazo que tenía el Estado ecuatoriano para presentarlos terminó el 20 de mayo.
“Solicité al Canciller y aún no tenemos una respuesta; en teoría, los informes se deben presentar cada dos meses. Esto es una situación de emergencia en la cual deberían actuar de inmediato”.
Mientras tanto, una misión de los capuchinos recorre la zona sur documentando más evidencias sobre las incursiones de los madereros en busca de cedro.
Miguel Ángel Cabodevilla: ‘Más muertes son evitables’
Misionero e investigador
No entiendo por qué no actúan los ministros de Defensa y Ambiente. Damos la información que disponemos sobre la tala ilegal al Ministerio del Ambiente, a los militares y no se toma ninguna acción. Nadie protege la vida de los pueblos ocultos.
Solamente con decomisar la madera, requisar las armas y los motores de los madereros que están dentro de la zona intangible se evitarían enfrentamientos. Esto no demanda grandes inversiones y no es una tarea compleja, no entiendo por qué no actúan.
La actual directiva de la Organización de la Nacionalidad Waorani de la Amazonia (Onwae) no ha podido controlar a sus miembros; algunos de ellos participaron en la matanza del 2003. En esa ocasión, un grupo waorani tomó por asalto una casa taromenane y acabó con la vida de 26 personas, la mayoría mujeres y niños |