El Comercio
Illegal Logging, a Chronic Problem in Yasuní
4/20/2006
Society Section
Andrés Moreira, native of Chone ( Ecuador), remains hospitalized in Quito. A fragment of spear remains in the lumbar section of his back.
“Upon trying to run, I slipped and was hit in the back with a spear. When I felt the blow, I remained quiet.” This is how Moreira remembers the incident, which occurred eight days ago on the Conanaco River, south of Yasuní National Park, inside the Intangible Zone (ZI).
The Intangible Zone was created to protect the uncontacted Tagaeri and Taromenane communities, but its boundaries are not demarcated in the forest.
Despite the time that has transpired, Moreira’s health is still delicate, since he has only received basic medical attention. “We hope that the doctor will tell me when they are going to operate.”
Only his relatives arrived from Coca to try to help him. He affirms that he does not know the people that contacted him to log the forest. “An intermediary hired me, we don’t know who the owner of the wood is.”
“It was the first time that we went to log in that zone, we didn’t know that someone had died in August.”
Along with Moreira, sixteen other people entered the forest on March 17 to log the forest in groups of three. “We made trips of 15 or 10 days, and depending upon the number of boards that we could make with the saw, we could earn up to $25 a day.”
Moreira worked with his chainsaw in the forests of the Amazon. “I don’t have any other way to get money for my family.” His lack of money became evident during the past week, when he had to accept the support of various people that intervened on his behalf to receive an ultrasound.
The Environmental Minister acknowledged that there are illegal logging camps in the Amazon, but enforcement is difficult.
Germán Espinoza, National Forest Director, knows that the timber that is cut illegally leaves to the north of Ecuador along the Auca Road (Vía Auca). “Two checkpoints are being constructed in that zone. When they are functioning we will be able to control timber trafficking from the area.”
These violent happenings are the preamble for a visit to Ecuador by Mexican Rodolfo Stavenhagen, the Special Envoy of the UN Commission on Human Rights investigating the state of indigenous human rights and liberties.
The functionary will hold meetings with Indigenous NGO leaders and businessmen between April 24 and May 4, and will receive a briefing on the uncontacted Tagaeri-Taromenane communities.
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EN ESPAÑOL
El Comercio
La tala ilegal, un mal crónico en el Yasuní
4/20/2006
Redacción Sociedad
Andrés Moreira, oriundo de Chone, permanece hospitalizado en Quito. En su cuerpo, en la zona lumbar, está un fragmento de una lanza.
“Al tratar de correr, me resbalé sobre la troza y me clavaron una lanza en la espalda. Cuando sentí el golpe, me quedé quieto”, así recuerda Moreira el incidente, ocurrido hace ocho días en el río Cononaco chico, al sur del Parque Nacional Yasuní, dentro de la Zona Intangible (ZI).
La ZI fue creada para proteger a los pueblos no contactados tagaeri taromenane, pero aún no se delimita en el campo.
A pesar del tiempo transcurrido, la salud de Moreira aún es delicada, pues sólo ha recibido atención médica básica. “Esperamos que el médico me diga cuándo me van a operar”.
Sólo sus parientes llegaron del Coca para tratar de ayudarlo. Afirma que no conoce a las personas que lo contactaron para talar el bosque. “Me contrató un intermediario, no sabemos quién es el dueño de la madera.
Era la primera vez que iba para esa zona, no sabíamos que ya hubo un muerto en agosto”.
Junto con Moreira ingresaron a la selva, el 17 de marzo, 16 personas más, quienes talaban el bosque en grupos de tres. “Pasamos en jornadas de 15 ó 10 días, y según los tablones que hacía con la motosierra, lograba cobrar hasta 25 dólares al día”.
Moreira trabajaba con su motosierra en los bosques de la Amazonia. “No tengo otra forma de obtener dinero para mi familia”. La falta de recursos se evidenció durante esta semana, pues logró pagar una ecografía gracias al aporte de varias personas que se enteraron de su caso.
El Ministerio del Ambiente reconoce que existen campamentos ilegales de madereros, pero los controles son escasos.
Germán Espinoza, director Nacional Forestal, sabe que la madera que se tala ilegalmente sale por la vía Auca hacia el norte del Ecuador. “Dos puestos de control están en construcción en esa zona, cuando funcionen lograremos controlar el tráfico de madera en esa área”.
Este suceso de violencia es el preámbulo para la visita al Ecuador del Relator Especial de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre la situación de los derechos humanos y las libertades de los indígenas, el mexicano Rodolfo Stavenhagen.
El funcionario mantendrá reuniones con dirigentes indígenas ONG y empresarios, entre el 24 de abril y el 4 de mayo, y recibirá un informe sobre los pueblos ocultos tagaeri-taromenane.
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